Asunción
Lledó propone las estrategias para la atención a la diversidad que se
especifican a continuación.
Los métodos de
aprendizaje cooperativo. Son estrategias de carácter organizativo
y didáctico. De una parte organizan al alumnado por medio de pequeños grupos de
trabajo a la hora de trabajar. Por otra el modelo de aprendizaje se realiza
desde una perspectiva cooperativa. Consiste, fundamentalmente, en que los
alumnos se ayuden para aprender trabajando en equipos reducidos. El grupo
cooperativo permite que la adquisición de conocimientos sea compartida, fruto
de la interacción y cooperación entre los miembros del grupo, por lo que
resulta muy positivo para que el alumnado con necesidades específicas de apoyo
educativo pueda aprender y autorregular sus procesos de aprendizaje.
Aprendizaje
por tareas. Partimos
de la idea de que una tarea es una actividad o conjunto de actividades
debidamente organizadas y enlazadas entre sí con el fin de conseguir un fin o
una meta determinada. Una tarea es un modelo de secuencia didáctica organizada
de tal forma que ayuda a los estudiantes a lograr la realización de una
actividad compleja relacionada con distintas áreas de conocimiento y con la
experiencia vital de los propios estudiantes. Se trata de una estrategia que
todos los expertos la señalan como idónea para el desarrollo de las
competencias básicas.
El
aprendizaje por proyectos. El
trabajo por proyectos se articula en base de los interrogantes que formula el
alumnado. Cada nuevo interrogante puede constituir un nuevo proyecto y éste a
su vez un nuevo aprendizaje. Esta forma de organizar la enseñanza-aprendizaje
implica asumir que los conocimientos escolares no se articulan para su
comprensión de una forma rígida, en función de unas referencias disciplinares
preestablecidas y de una homogeneización de los individuos y de la didáctica de
las disciplinas.
El
autoaprendizaje o aprendizaje autónomo. Proceso mediante el cual los estudiantes asumen la
iniciativa, con o sin ayuda del profesorado, en el diagnóstico de sus
necesidades de aprendizaje, la formulación de sus objetivos, la identificación
de los recursos necesarios para aprender, la elección de las estrategias
adecuadas y la evaluación de los resultados de su aprendizaje. El
autoaprendizaje es algo que el ser humano posee en sí mismo y tiene la función
principal de aprender nuevas habilidades o mejorar las que ya se poseen.
El
aprendizaje por descubrimiento. El sujeto no recibe los contenidos de forma pasiva, sino
todo lo contrario, de forma activa. Descubre los conceptos y sus relaciones, y
los reordena para adaptarlos a su esquema cognitivo. Los alumnos deben ser estimulados
a descubrir, a formular conjeturas y a exponer sus propios puntos de vista. La utilización
del descubrimiento y de la intuición es propuesta por Bruner (1988) en razón de
una serie de ventajas didácticas como son: un mayor potencial intelectual, motivación
intrínseca, procesamiento de memoria y aprendizaje de la heurística del
descubrimiento.
El
contrato didáctico o pedagógico. Un contrato es un acuerdo negociado (oral o por escrito),
precedido de un diálogo entre profesor y alumno con la finalidad de conseguir
unos aprendizajes a través de una propuesta de trabajo autónomo, que puede ser
de carácter cognitivo, metodológico o actitudinal.
La
enseñanza multinivel. El
diseño de actividades multinivel constituye otra forma de atender a la
diversidad en el aula porque posibilita que cada alumno encuentre, respecto al
desarrollo de un contenido, actividades acordes a su nivel de competencia
curricular. La enseñanza multinivel trata de dar respuesta a la diversidad de niveles.
Las claves de este procedimiento está en la multiplicidad en la forma de
aprender (estilos de aprendizaje), el desglose de actividades en distintos
niveles (de más simple a más complejo) y en las formas de evaluar (utilizando
variedad de técnicas e instrumentos).
Los
talleres de aprendizaje. Los
talleres son espacios donde se realizan actividades dirigidas y sistematizadas,
con una progresión de dificultad ascendente para conseguir que el alumnado haga
uso de diversos recursos y conozca diferentes técnicas y procedimientos que
posteriormente utilizará de forma individual en el aula. El enfoque del taller
debe contener componentes experienciales y manipulativos.
La
organización de contenidos por centros de interés. Esta estrategia curricular obedece a
la organización creativa del currículum (objetivos, contenidos, competencias
básicas y criterios de evaluación) en torno a centros de interés. Estos
intereses parten del alumno y pueden ser propios del currículum, de relevancia
social y de interés personal de los estudiantes. Una vez organizados el
currículum a través de estos centros de interés pueden utilizarse en el
desarrollo de otra estrategia didáctica (tarea, proyecto, secuencia…). Ovide
Decroly (1871-1932), desde un enfoque globalizador, introduce los centros de
interés como propuesta pedagógica intentando dar respuesta a las necesidades e
intereses naturales de los alumnos.
El
trabajo por rincones. Los
rincones son un modelo organizativo y de gestión del aula que nos permite
distribuir el espacio físico del que disponemos en una estructura de diferentes
microespacios que, relacionados con el mundo curricular o didáctico que se
desarrolle en el aula, ayudan a conseguir los objetivos propuestos en el
currículum. Así se puede distribuir por rincones de contenidos (el rincón de
lengua, rincón de los problemas, rincón de los experimentos…) por rincones de
habilidades (el rincón de las construcciones, el rincón del teatro, el rincón
de los inventos…), por rincones de materiales (el rincón de las pinturas,
rincón de la biblioteca…). En cada uno de estos pequeños espacios se realiza un
tipo de actividad determinada y diferente.
Los
grupos interactivos. Los
grupos interactivos son una estrategia didáctica activa que usa el diálogo como
base del aprendizaje. Los grupos interactivos son una forma de concretar el
aprendizaje dialógico dentro del aula. Para ello requieren una organización
flexible del aula. El grupo clase se divide en varios grupos heterogéneos,
tanto en género como en nivel de aprendizaje u origen cultural, donde más de un
adulto dinamiza el trabajo del alumnado. Cada grupo está tutelado por una
persona adulta. Estos adultos pueden ser profesores del mismo centro (tutores o
de apoyo), familiares, voluntariado, estudiantes, etc. Así se crea un nuevo
espacio de trabajo orientado a la aceleración del aprendizaje comunicativo y
cooperativo. La atención de los adultos permite un seguimiento individualizado
y grupal.
La
gradación de las actividades. Con esta estrategia didáctica, los maestros trabajan
adecuaciones en los elementos del currículo para atender a las necesidades de
todos sus alumnos haciendo énfasis en los contenidos procedimentales, por medio
de una graduación de las actividades en cuanto a su complejidad.
La
elección de materiales y actividades. Visto desde la perspectiva de la elección de materiales y
actividades por parte del alumno, esta estrategia se basa en metodologías para
el aprendizaje activo y se apoya en un modelo de aprendizaje en el que el papel
principal corresponde al estudiante, quién construye el conocimiento. El papel
del profesor o maestro es proporcionar y diseñar pautas, actividades,
materiales o escenarios variados donde los alumnos eligen aquellos que mejor se
adaptan a su estilo de aprendizaje a sus características y necesidades, tanto
de forma individual como colectiva de cada grupo.
El
refuerzo y apoyo curricular de contenidos trabajados en clase, especialmente en
las materias de carácter instrumental. Esta medida es básica. El diseño de actividades para todos
de refuerzo y de apoyo al currículo satisface la idea de inclusión, en el sentido
de que cada alumno pueda desarrollar sus capacidades y competencias al máximo
de sus posibilidades personales. Estas actuaciones de refuerzo y apoyo
curricular de los contenidos de las materias básicas deberán contemplar las
diferentes formas de acceso a la información, de integración de los esquemas de
aprendizaje y de las diferentes formas de expresión de lo aprendido de cada
alumno de forma individual y del grupo, de manera colectiva.
El
apoyo en el grupo ordinario. Apoyo curricular. Los grupos de apoyo al profesorado son un sistema de
apoyo interno formado por un grupo de profesores que colaboran con sus
compañeros en el análisis y búsqueda de soluciones a los problemas que estos
planteen al grupo. Apoyo al alumnado: La atención a las necesidades de
cada uno de los alumnos visto de manera individual es uno de los ejes de la
acción tutorial. Una vez detectadas esas necesidades es imprescindible promover
medidas de apoyo individualizado que les proporcione orientación y respuestas
concretas a sus necesidades. Desde el modelo curricular de apoyo, no se trata
que se les proporcionen a este alumno medidas de recuperación diferentes y
aisladas, sino que desde una perspectiva curricular, éstas estarán contempladas
e insertas en las propias decisiones y estrategias del centro y a partir de la
propia programación de aula con las consiguientes adaptaciones curriculares más
o menos significativas según las necesidades y potencialidades del alumnado. Apoyo
al grupo-aula. No podemos confundirlo con la idea de apoyo “dentro del aula”,
el cual sólo se produce de forma física puesto que la actuación continúa
recayendo en el alumno/a determinado, en sus necesidades, teniendo que ver o no
las actividades allí realizadas con lo que desarrolla el resto de la clase.
Desde esta medida el foco de la actuación es el aula como un todo global, en la
que exigen diversas realidades. Tutor y profesor de apoyo aúnan esfuerzos para
dar respuesta a la realidad de su aula, partiendo desde la colaboración como
medio de atención para dar una respuesta adecuada y coherente a todos y cada
uno de los alumnos, sabiendo que un apoyo dirigido a las necesidades del
grupo-aula no repercutirá sólo sobre el grupo en su totalidad, sino en cada
alumno individualmente.
La
tutoría entre iguales. La
tutoría entre iguales es un sistema de instrucción constituido por una diada,
en la que uno de los miembros enseña al otro, dentro de un marco planificado
externamente. Es una estrategia que trata de adaptarse a las diferencias
individuales en base a una relación que se establece entre los participantes. Suelen
ser dos compañeros de la misma clase y edad, uno de los cuales hace el papel de
tutor y el otro de alumno. El tutor enseña y el alumno aprende. También puede
darse la tutoría entre compañeros de distinta edad o la tutoría con inversión
de roles.
La
enseñanza compartida o co-enseñanza de dos profesores en el aula ordinaria. (Apoyo dentro del aula). Dos
profesores enseñan juntos y comparten la responsabilidad docente. Esta
alternativa supone el aprovechamiento de los recursos personales del centro
(profesores de apoyo, profesores de pedagogía terapéutica, profesores de
compensatoria…) en el aula ordinaria. En la co-enseñanza, los profesionales
participan en la enseñanza en condiciones de pariedad o igualdad. Se establece
durante un período de tiempo concreto todos los días, o ciertos días semana. Los
profesores son corresponsables de la actividad docente: programan, realizan y
evalúan conjuntamente. Reconocimiento de sus fortalezas y debilidades de manera
complementaria. Los profesores en parejas se observan entre sí como medio para
mejorar el desarrollo profesional.
Los
agrupamientos flexibles de grupo. Son una respuesta organizativa de los centros para atender
las necesidades originadas por la diversidad de los alumnos presentes en las
aulas y sus diferentes formas de aprender. Los agrupamientos flexibles
consisten en la organización de varios grupos a partir de uno o varios
establecidos, que serán atendidos cada uno de ellos por uno o varios profesores
a la vez. Son grupos que varían de tamaño y que se reúnen durante períodos de
distinta duración, e implica una utilización más eficaz del personal docente
disponible (Yates, 1990). A través de los grupos flexibles se organizan a los
alumnos en nuevas estructuras grupales en función de su nivel académico y en
determinadas áreas del currículo, especialmente las áreas instrumentales (Rué,
1991). Los agrupamientos flexibles se realizan en función de la progresión del
alumno y de su nivel de rendimiento. No hay cursos ni trimestres, ni junio ni
septiembre, ni promoción o no. La edad no importa. Lo importante es adecuar el
aprendizaje al nivel del alumno (Barrueco, 1984). Condiciones o requisitos
(Darder y Gairín, 1994): Existencia de grupos diferentes al grupo clase de
referencia durante, al menos 2 horas semanales, y para trabajar alguna área
curricular. Los alumnos pueden pasar de un grupo a otro en cualquier momento. Están
pensados para favorecer el trabajo con la diversidad de los alumnos, nunca para
facilitar el trabajo uniforme con grupos supuestamente homogéneos.
Los
desdoblamientos del grupo. Esta
estrategia organizativa que significa la separación de un grupo en dos nuevos
grupos, para desarrollar algunas actividades en otro agrupamiento. Debe llevar
aparejada el cambio de estrategia metodológica en los momentos del desdoble. Esta
estrategia es utilizada habitualmente en idiomas, para realizar interacción
oral entre todos los alumnos o en laboratorio, donde la actividad práctica y
los espacios impiden la participación de toda la clase a la vez. Esta medida,
además, ofrece varias posibilidades:
-
Enseñanza
paralela. Mismo contenido a la vez en dos grupos o diferente contenido en cada
grupo y luego se cambia un grupo por otro.
-
Enseñanza
alternativa: un profesor atiende a un grupo reducido que necesita refuerzo o
ampliación y el otro atiende a los demás.
La utilización flexible de espacios y tiempos en la labor
docente. Distribuir
adecuadamente el espacio para compensar las dificultades de determinados
alumnos es una de las medidas ordinarias de atención a la diversidad. Esta estrategia
metodológica pone de relieve la utilización de todos los elementos que
intervienen en los procesos de enseñanza y aprendizaje al servicio del mismo. Así,
los espacios y los tiempos se deben distribuir en función del tipo de tarea a
realizar y de las necesidades que planteen los alumnos. Una concepción flexible
del tiempo implicaría no el mismo horario todo el curso para determinadas
materias, grupos o alumnos. Los desdobles, desde la perspectiva de la atención
a la diversidad para todos, se deben realizar con profesores que previamente se
hayan coordinado en la actividad a desarrollar, desarrollando un mismo
currículum y sin que obedezca a criterios de homogeneidad en habilidades,
conocimientos o destrezas, la separación del grupo. La reducción evidente del
número de alumnos por grupo desdoblado debe repercutir en una atención
individualizada más acorde a las necesidades de cada uno de los alumnos y del
grupo desdoblado en su conjunto.
La inclusión de las tecnologías de la información y la
comunicación en el trabajo diario de aula. Consiste en aprovechar las Tecnologías de la Información y
la Comunicación, utilizando el ordenador como un instrumento más al alcance del
docente, que facilite el poder dar una respuesta ajustada a las necesidades de
su alumnado, y que ayuda en la eficacia de algunas tareas del proceso de
enseñanza y aprendizaje inherentes a la labor del profesor.
Las redes de colaboración y coordinación del profesorado para el diseño de proyectos,
programaciones y para el seguimiento y evaluación del alumnado. Las herramientas
tecnológicas ofrecen la organización de redes en la educación y posibilitan la
colaboración entre expertos y profesionales que trabajan en un mismo proyecto o
en temas de interés común. En este sentido, existen multitud de herramientas de
internet que ofrecen diversas utilidades (espacios compartidos, toma de
decisiones, asignación de tareas, votaciones, gestión de grupos, etc.) que
facilitan este trabajo colaborativo.
1 comentaris:
MUY BIEN Y BUENO, EXELENTE.
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